miércoles, 22 de julio de 2015

Como la sociedad borra nuestras aspiraciones

Clásicos del cine de ciencia ficción como: 2001: La Odisea del Espacio (Stanley Kubric, 1968), o de la literatura como: De la tierra a la Luna (Julio Verne, 1865) vienen inspirando desde su publicación a generaciones enteras de científicos, físicos, médicos o ingenieros. Se habla a menudo como estos escritores y cineastas se adelantaron a su tiempo y predijeron algunas de las grandes proezas tecnológicas y científicas llevadas a cabo por el hombre, da que pensar que estas azañas nunca se hubieran realizados sin la inspiración de estos grandes visionarios.

El desarrollo científico de las épocas  de algunos de estos "visionarios", provocaba que a menudo estos fueran tachados de locos o fantásticos, sin embargo con el paso de los años se han convertido en verdaderos profetas.

Hoy día, cuando cualquier cosa es prácticamente posible, todavía es una gran parte de la sociedad La que no se atreve a soñar y pone trabas a aquellos que si lo hacen. ¿Que hubiera pasado si Thomas Edison hubiera desistido en su intento de inventar la bombilla tras escuchar las negativas de otras muchas personas? Quizás ahora estaría escribiendo esto con una pluma y bajo la luz de unas velas.

Otros muchos piensan que ya está todo inventado y que nada sirve ni siquiera proponer un punto de vista diferente. Si los fundadores de compañías como las de... telefonía, por poner un ejemplo, se hubieran detenido tras escuchar esta frase ahora tendríamos un gran monopolio, y pocos avances se hubieran producido en los telefonos móviles.  La historia nos ha demostrado que el empeño y el esfuerzo son más importantes que otro tipo de recursos (como los económicos) y en muchos casos son la llave al éxito.

Actualmente son muchas las empresas que luchan por liderar en el mercado de nuevos productos y servicios innovadores, entre ellas grandes compañías, centros de investigación o grupos de jóvenes emprendedores. Algunas de estas ultimos son "fichados" por grandes compañías (que años atrás también fueron pymes), que invierten grandes cantidades de capital en impulsar jóvenes proyectos. Mercados como el de IOT, BigData, o el de los wearables estarán liderados por compañías que todavía no se han creado...

Deberíamos reflexionar un poco a cerca del modo en que la sociedad trata a las mentes inquietas tirando por tierra sus inquietudes con frases como: "eso ya está inventado", "¿en qué película lo has visto?" o "ya hay otro aparato que hace lo mismo".  Es fácil darse cuenta de como conforme vamos creciendo nuestra creatividad va disminuyendo.  No es difícil encontrar en los colegios a niños que en sus dibujos se imaginan un futuro muy distinto lleno de robots o criaturas fantásticas, estos a menudo inspirados por los dibujos animados, muchos de estos estimulan la creatividad de los más pequeños contra todo pronóstico... Si pusiésemos ahora la vista en los jóvenes veríamos como todas estas capacidades han ido disminuyendo, adaptándose a la sociedad como el agua en un recipiente. Esta claro que algo no ha ido bien durante estos años de crecimiento y formación, y todo a punta a los métodos educativos que darían mucho de que hablar, pero eso ya son otros temas.


No debemos desistir en nuestro intento de lograr nuestras aspiraciones al margen de las dificultades que estas conlleven en su camino, debemos esforzarnos día a día por lograr nuestros sueños y sacar adelante nuestros proyectos aun conociendo que las posibilidades de fracasar en el intento son grades, pero en ocasiones es necesario que muchos fracasen para que solo uno alcance el éxito.