Roque Belda, un joven ciezano de 20 años, ha ideado un dispositivo formado por una botella con una base de gelatina y un embudo. Su invento ha resultado la solución perfecta para que un huevo lanzado desde la segunda planta de la Escuela de Industriales de la UPCT haya llegado al suelo sin romperse.
El ganador del primer premio pertenece a la asociación UPCT Maker, que reúne a estudiantes de la Politécnica de Cartagena que trabajan en proyectos innovadores dentro del ámbito tecnológico.
El invento de Pablo Sánchez, de 20 años, también ha conseguido llegar al suelo sin que se rompa el huevo, aunque ha quedado más lejos de la diana.
El concurso consiste en inventar un mecanismo que permita que un huevo sea lanzado desde la azotea del edificio y que caiga lo más cerca de un blanco sin romperse. En esta edición han participado cinco estudiantes. Los estudiantes han presentado desde botellas, bolsas colgando de paraguas y una especie de drone hasta un cohete con un paracaídas.
El jurado valora: originalidad, cercanía a la diana y que no se rompa el huevo. Los premios están dotados con 100 y 50 euros respectivamente.
Algunos de los participantes han trabajado en sus inventos durante varios meses.
Tiro de huevo se organiza con motivo de las fiestas de Industriales, Teleco y Turismo.
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