A menudo son muchas las ideas que se me pasan por la cabeza a lo largo del
día, algunas buenas y otras no tanto. Así, como un una idea incansable comenzó
todo. Fue fácil, solo hubo que elegir a las personas adecuadas y todo fue
cuestión de tiempo.
Cuando comienzas algo nunca te paras a pensar sus límites, hasta dónde puede llegar o la repercusión que puede tener. La Semana Santa siempre ha tenido su sitio en los medios de comunicación, pero era el momento idóneo, el reciente cierre de otras emisoras de radio locales dejaban un enorme vacío que de alguna manera habría que llenar. No éramos las personas más adecuadas para ese trabajo, pero habría que intentarlo, conforme pasaban las semanas y los distintos programas fuimos aprendiendo tras equivocarnos una y otra vez.
La Semana Santa a la radio, ¿otra vez?
Son de sobra conocidos los anteriores programas de radio en Cadena Ser Cieza o en la Emisora Municipal, realizados por auténticos periodistas con décadas de experiencia, para estar a la altura habría que hacer algo distinto, que destacará, que enganchará. El "Internet de las cosas" es el eje principal de la comunicación de hoy en día por lo que intentamos que fuese la principal rama de comunicación con los oyentes, fácil rápido y directo. Con lo que podríamos saber en tiempo real lo que pensaban los oyentes sobre lo que estábamos diciendo.
Otro de los aspectos que podríamos mejorar era el enfoque del programa. Lo habitual hubiera sido crear una tertulia y pasar la tarde charlando sobre noticias y actualidad de nuestras cofradías, pero decidimos no hacerlo. Generalmente disfrutamos de nuestros desfiles a través de la vista, pero las personas invidentes no dejan de disfrutarla por este hecho. El tacto, el gusto, el olfato o el oído nos permiten también acércanos a esta fiesta: el olor a incienso, el tacto del terciopelo o el sabor de un caramelo.
Generalmente cuando "escuchamos" una procesión nos limitamos al sonido de las marchas, pero se nos escapan muchas cosas: una oración, una saeta, las órdenes de un cabo de varas o el crujir de la madera. La radio nos permite acercar estos recuerdos en cualquier momento a cualquier lugar y decidimos hacerlo. Son muchos los sonidos que en ese instante solo llegan a los oídos de los que están más cerca y muchos otros los que siempre están ahí esperando ser grabados.
También decidimos dejar un micrófono para la gente que hace Semana Santa y nunca se ha puesto una túnica. Es de sobra conocido el trabajo de directivos y cofrades pero también había que hablar de otra gente, la gente que sale a la calle a ver las imágenes, los músicos, floristas o los comerciantes que siempre han estado allí para colaborar con cualquier actividad. Cada uno con su particular punto de vista de ver y vivir esta fiesta, que es lo que al fin y al cabo lo que hace que personas tan distintas siempre quieran volver "A Cieza, por su Semana Santa".
Cuando comienzas algo nunca te paras a pensar sus límites, hasta dónde puede llegar o la repercusión que puede tener. La Semana Santa siempre ha tenido su sitio en los medios de comunicación, pero era el momento idóneo, el reciente cierre de otras emisoras de radio locales dejaban un enorme vacío que de alguna manera habría que llenar. No éramos las personas más adecuadas para ese trabajo, pero habría que intentarlo, conforme pasaban las semanas y los distintos programas fuimos aprendiendo tras equivocarnos una y otra vez.
La Semana Santa a la radio, ¿otra vez?
Son de sobra conocidos los anteriores programas de radio en Cadena Ser Cieza o en la Emisora Municipal, realizados por auténticos periodistas con décadas de experiencia, para estar a la altura habría que hacer algo distinto, que destacará, que enganchará. El "Internet de las cosas" es el eje principal de la comunicación de hoy en día por lo que intentamos que fuese la principal rama de comunicación con los oyentes, fácil rápido y directo. Con lo que podríamos saber en tiempo real lo que pensaban los oyentes sobre lo que estábamos diciendo.
Otro de los aspectos que podríamos mejorar era el enfoque del programa. Lo habitual hubiera sido crear una tertulia y pasar la tarde charlando sobre noticias y actualidad de nuestras cofradías, pero decidimos no hacerlo. Generalmente disfrutamos de nuestros desfiles a través de la vista, pero las personas invidentes no dejan de disfrutarla por este hecho. El tacto, el gusto, el olfato o el oído nos permiten también acércanos a esta fiesta: el olor a incienso, el tacto del terciopelo o el sabor de un caramelo.
Generalmente cuando "escuchamos" una procesión nos limitamos al sonido de las marchas, pero se nos escapan muchas cosas: una oración, una saeta, las órdenes de un cabo de varas o el crujir de la madera. La radio nos permite acercar estos recuerdos en cualquier momento a cualquier lugar y decidimos hacerlo. Son muchos los sonidos que en ese instante solo llegan a los oídos de los que están más cerca y muchos otros los que siempre están ahí esperando ser grabados.
También decidimos dejar un micrófono para la gente que hace Semana Santa y nunca se ha puesto una túnica. Es de sobra conocido el trabajo de directivos y cofrades pero también había que hablar de otra gente, la gente que sale a la calle a ver las imágenes, los músicos, floristas o los comerciantes que siempre han estado allí para colaborar con cualquier actividad. Cada uno con su particular punto de vista de ver y vivir esta fiesta, que es lo que al fin y al cabo lo que hace que personas tan distintas siempre quieran volver "A Cieza, por su Semana Santa".